lunes, 14 de noviembre de 2016

ARTÍCULO TÉCNICO: La CPR en detalle


Para mejorar la protección frente a los incendios, la industria del cable ha desarrollado productos con baja emisión de humos y gases tóxicos, lo que permite más tiempo para realizar la evacuación de las personas en caso de incendio y un daño menor para los equipos de protección, facilitando las labores de rescate.
El CPR, con su nuevo sistema de clasificación de productos y las nuevas exigencias de control de calidad que conlleva esta clasificación, es un paso importante en la mejora de las prestaciones de los cables y su nivel de seguridad.


¿Qué es la CPR?

El Reglamento de Productos de la Construcción (CPR) es la nueva legislación de la Unión Europea que establece ciertos requisitos básicos y las características esenciales armonizadas que todos los productos destinados a la instalación en cualquier ámbito de construcción deben cumplir.
Así mismo, toda la legislación y normativa existente en la Unión Europea debe adaptarse a a las especificaciones técnicas de este reglamento antes de su entrada en vigor.

¿A quien afecta?

Por su naturaleza jurídica, el cumplimiento de la CPR es obligado y directo para todos los agentes sociales afectados dentro de los estados miembros de la UE: los fabricantes, los distribuidores, los instaladores e ingenierías y las Autoridades competentes.
Fabricantes: 
Están obligados a fabricar y comercializar los productos de acuerdo con los estándares indicados en el CPR y demostrar el cumplimiento de estos requisitos mediante:
  • La aplicación de un sistema de evaluación y verificación de la constancia de la prestación (EVCP) para los cables afectados por el reglamento CPR.
  • La emisión de una Declaración de Prestaciones (DoP) para cada gama de cables afectada 
  • La colocación del marcado CE.
Estas propiedades y el cumplimiento de las mismas tienen que estar validadas por un organismo independiente, los llamados Organismos y Laboratorios Notificados.​
Distribuidores:
  • En su caso, los importadores deben adoptar también todas las medidas necesarias para asegurar que ponen a disposición del mercado sólo productos de acuerdo con los requisitos del CPR de acuerdo con las exigencias nacionales preceptivas.
Autoridades competentes:
  • Las autoridades competentes de cada estado miembro son responsables de determinar las condiciones que han de cumplir los materiales en cada territorio nacional, fijando los niveles de seguridad que deben alcanzarse en función del tipo de construcción o instalación y verificando que los productos comercializados e instalados cumplen con los requisitos de aplicación correspondientes.
Los instaladores, ingenierías y usuarios finales:
  • Los instaladores, ingenierías y usuarios finales están obligados a seleccionar los productos adecuados e indicados para la construcción y que cumplan con los requisitos establecidos por las autoridades nacionales.

 

¿Cuando entra en vigor?

El período transitorio de coexistencia entre requisitos actuales y los futuros del nuevo reglamento CPR comenzó el 10 de junio de 2016 y entrará en plena vigencia el 1 de julio de 2017.


FUENTE: FACEL (Asociación Española de Fabricantes de Cables y Conductores Eléctricos y de Fibra Óptica)

martes, 8 de noviembre de 2016

ARTÍCULO TÉCNICO: Diferencia entre el factor de potencia y cos φ

Diferencia entre factor de potencia y cos φ



Normalmente se piensa que el factor de potencia (FP) y el cos φ son la misma cosa y se suele tratar de ambos indistintamente, sin embargo, esto es cierto sólo en el caso de instalaciones donde no existen armónicos, es decir, cuando la corriente y la tensión son señales senoidales.

En tal caso, el factor de potencia (FP) es el coseno del ángulo de desfase existente entre tensión e intensidad, o también, según el triángulo de potencias (figura 1):




Figura 1: Triángulo de potencias para cargas lineales


donde:                                     


Cuando las señales de corriente y tensión no son senoidales, el factor de potencia es distinto al cos φ:

   


Figura 2: triángulo de potencias para cargas no lineales


donde:                                

Cuando la instalación cuenta con cargas que producen armónicos, aparece una componente más a tener en cuenta en el cálculo de la potencia aparente. Esta potencia adicional se denomina potencia de distorsión (D) que es la generada por los armónicos. El efecto de esta componente armónica es doble, primero provoca un calentamiento generalizado en la instalación y en segundo lugar las baterías de condensadores se ven seriamente afectadas por la presencia de armónicos, llegando incluso a quemarse.

Sin embargo, es conveniente matizar, que el factor de potencia y el cos φ, aun siendo distintos en el caso de polución armónica, normalmente suelen estar muy próximos, debido a que aunque la señal de corriente esté habitualmente muy deformada, la señal de tensión no suele tener una tasa de distorsión muy elevada. En tales casos, se deberá considerar que el producto de una componente armónica de corriente por su correspondiente componente armónica de tensión son prácticamente cero, por lo que el factor de potencia y el cos φ tendrán valores cercanos.

Es importante destacar que, a cos φ constante, a mayor potencia de distorsión D, el factor de potencia cos y será más bajo (figura 2).

Por tales motivos, el uso de condensadores dotados con filtros de armónicos en estos sistemas contaminados tiene dos objetivos: el principal es prevenir la entrada de corrientes y voltajes armónicos desde agentes contaminantes al resto del sistema y en segundo lugar, proveer al sistema de toda o parte de la potencia reactiva que este necesita.

LOGO IES CONDESTABLE ALVARO DE LUNA

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